He decidido compartir mis
momentos creativos, mi búsqueda de la creatividad, de cómo funciona y cómo
entenderme más a mi misma a través de ella.
Darme de corazón, en mis
momentos luminosos y en mis momentos de búsqueda en las cavernas oscuras
creativas.
Cada vez tengo más claro
que mi camino es compartirme a través de la creatividad que se expresa a través de mi, creatividad entendida como capacidad para transformarme y transformar mi
vida, y expresarme a través de una dimensión artística.
Tengo la facilidad de
poner en palabras procesos internos profundos y complejos, y si estas palabras
pueden ayudar a otro ser humano a entenderse mejor por dentro y aplicar mis
herramientas para su vida, bienvenido sea. Hemos nacido para aprender y crecer
y compartiendo lo que crecemos somos más.
Los tiempos de duelo son necesarios. Cuando un camino
creativo al que habíamos dedicado de corazón nuestra ilusión se cierra, es
necesario reconocerlo y respirarlo. Cuando me presento a un concurso o presento
uno de mis proyectos y no sale, algo dentro de mi se rompe… Salvando las
distancias y con todos mis respetos siento un desgarro interno como si
estuviera viviendo un aborto, como si algo se desgarrara en mi útero y no
pudiera nacer en el mundo.
Desde niña siento que me
cuesta estar en este mundo, he ido recogiendo lo que personas que me quieren
bien y yo a ellas me han transmitido a lo largo de mi vida: quizá mi energía es
muy fuerte, mi fuerza es a veces insostenible hasta para mí, voy demasiado
rápido más rápido que el tiempo y no tengo paciencia, las cosas que intuyo o
imagino son un poco vanguardistas para este momento y en ocasiones resultan
incomprendidas, o el “mundo no está preparado”, o mi creatividad es demasiado
sincera.
Quizá mi arte habla del
cambio, de la expansión de la conciencia, habla del Ser humano en cambio, habla de cara, sin tapujos, con
honestidad, eso sí, con mucho humor y mucho amor. Todo esto por ponerle
juicios de valor, para mi son lo que son, soy lo que soy y el sufrimiento
existe mientras no me permita ser yo misma.
Es como cuando alguna persona indecida me llama para hacer alguno de mis cursos y me pregunta: "¿Pero qué hacemos en tu curso?" y respondo: "experimentar herramientas para permitirte ser tú misma" el límite no existe. Y a veces añado que si quiere recordar quién es en esencia, lo hará, gozando de sí misma y con acciones concretas y claras para su vida pues todo depende de ella misma.
Es como cuando alguna persona indecida me llama para hacer alguno de mis cursos y me pregunta: "¿Pero qué hacemos en tu curso?" y respondo: "experimentar herramientas para permitirte ser tú misma" el límite no existe. Y a veces añado que si quiere recordar quién es en esencia, lo hará, gozando de sí misma y con acciones concretas y claras para su vida pues todo depende de ella misma.
Así es, en la medida en que me he
tratado de reprimir o empequeñecer para encajar en el mundo me he dañado, y lo
he hecho mucho y muchas veces. Soy lo que soy y hago lo que hago, lo mejor
posible y con todo el amor que soy capaz de expresar, eso siempre.
Es cierto que parte del
sufrimiento innecesario, de mi boicot interno, mi criticona interna, pasa por
poner el foco en aquellas cosas que no salen, hacerme un lavado cerebral e
investigar los porqués… al final da igual, las cosas no salen porque no salen y
es la realidad, lo que hay. La realidad nunca se puede negar. Le pongo
conciencia y elijo, cada vez más, poner el foco en las pequeñas cosas que sí
salen, en mis hijos creativos que sí han logrado nacer en este mundo, en las
personas a las que mi arte les toca el corazón, en cómo sirve y ayuda lo que
hago en coherencia con lo que soy, por supuesto a mí la primera, uno hace lo
que hace para sí mismo y desde ahí se comparte, así lo siento.
Digo que los duelos son
necesarios porque una no se puede recomponer de la noche a la mañana de varias negativas
de ilusiones creativas seguidas. Es cierto que la ilusión es un alimento
interno que no depende de causas externas, que la felicidad ha de ser interna e
incausada y por esa línea para mi ronda el éxito, más también es cierto que las
cosas que no salen duelen y hay que darles su espacio para que sanen.
Lo que sí es digno de
observar es el personaje interno que boicotea. He descubierto que dentro de las
miles de martas que viven en mi laten dos con fuerza: mi niña interior, mi
artista, mi capacidad emocional ilimitada, mi capacidad para dar vida con
ilusión a la expresión libre de mi Ser, del Ser con total lucidez, para mí esta
energía es la misma con sus distintos matices y nutre y alimenta. Construye.
Otra es una dimensión de
sombra proporcional a mi poder creativo. en destructivo, con infinitas aristas
y una capacidad boicoteadora inimaginable para hacer que haga cualquier cosa
antes de sentarme a escribir, a crear, a focalizar, a ordenarme, a buscar cómo
meter la cabeza para servir más y mejor a través de mi arte en este mundo, a creer en mi y a crear para mi. Está tan bien
construida que me admira y hasta me da la risa.
He decidido tomar esa
parte con respeto, con mimo, amarla, darle su espacio, su rincón en mi corazón
y en una estantería de mi casa; para mi exteriorizar los procesos internos es poderoso,
es hacer magia. Rendirme ante esa parte que quiere expresarse y tiene todo su
derecho. Rendirle su lugar, darle su altar, alimentarla con amor, darle la
atención que merece. Le he preguntado para qué existía, y me ha respondido:
"para ayudarte a expresarte a ti misma".
Como dice en uno de mis cuentos, aunque no lo sepamos todo rema hacia el mismo camino, los miedos sólo son capacidades que tenemos que nos da miedo reconocer, pues tememos nuestra fuerza. Cada vez me doy más cuenta que en esta realidad dual en la que habitamos, no hay bien ni mal, parte bonita o parte fea, somos todo, soy todo y en la medida en que más ame lo que menos me enriquece a priori, más rico se hará a la larga, más fácil será el camino y más felicidad disfrutaré. La conciencia es una, es unitaria, y en la medida en que nos damos cuenta, todo se integra dentro y fuera.
Como dice en uno de mis cuentos, aunque no lo sepamos todo rema hacia el mismo camino, los miedos sólo son capacidades que tenemos que nos da miedo reconocer, pues tememos nuestra fuerza. Cada vez me doy más cuenta que en esta realidad dual en la que habitamos, no hay bien ni mal, parte bonita o parte fea, somos todo, soy todo y en la medida en que más ame lo que menos me enriquece a priori, más rico se hará a la larga, más fácil será el camino y más felicidad disfrutaré. La conciencia es una, es unitaria, y en la medida en que nos damos cuenta, todo se integra dentro y fuera.
Antiguamente pasaba por
encima de mis duelos, sacaba mi fuerza interna y decía “palante” pero la
heridita seguía ahí y varias heridas se acumulan y hacen pus hasta que miramos
cómo abrirlas, se abren y sanan siempre, pero cuesta más.
Ahora me tomo mis tiempos
de vaciado, de abortos creativos, de duelos, y lo que esconde ése dolor es el
vacío para poder llenarse con nuevas ilusiones y lo más sorprendente de la naturaleza,
¡qué sabia es!, es que al igual que una mamá aborta y el útero se prepara para
acoger con más amor y mimo a la nueva criatura, la creatividad que renace
renace con más fuerza.
Un aborto creativo es
aplicable a cualquier dimensión de la vida, pues todo es creación, creamos todo
a nuestra alrededor y en la vida toda vida es la misma.