sábado, 19 de enero de 2013

Necesito una sóla cosa: escribir

Lo que más amo hacer en el mundo es escribir.
Verdaderamente me cambia la vida cuando escribo. 
No es sólo que es lo que más ame hacer, es que me amo a mi misma cuando escribo. 
Hay personas que necesitan meditar para estar en silencio, para conectarse consigo mismos.
La escritura es para mi la meditación más poderosa que existe.
Cuando escribo puedo pasarme horas (literal) sin parar de escribir, hay una fuerza que me posee y me siento en unión con la vida, siento que mi vida tiene sentido, que sirvo para algo, que soy útil.
Me siento capaz de todo. 
No existe ninguna otra experiencia en la vida, con la que me sienta tan cercana a sentirme uno con todo, con ése nivel de intensidad. Incluso soy capaz de observarme desde fuera: verme a mi misma escribiendo, desaparecer totalmente y a la vez estar presente con todo mi cuerpo, sintiendo cada músculo, cada huesecito, cada inhalación, cada pestañeo. 

Me entrego, es así, cuando escribo me entrego.


No siento que escriba, siento que soy escritora, ni siquiera es que yo lo sea: tengo una facilidad que no es mia, no me pertenece, no es que se me ocurra algo y lo escriba no, es que escucho en mi cabeza y se escribe sólo. No es que yo sea escritora es que mi Ser se expresa escribiendo y yo soy la primera que necesita que lo haga para sentirme con salud: me encanta ser la primera lectora.

Jamás me canso cuando escribo, me cargo de energía, me alimento con cada letra.


Es un privilegio poder experimentar algo así de hermoso en esta vida y me siento profundamente agradecida. 

Entonces ¿por qué no escribo?
Ésta es la gran pregunta que me formulo cuando comienzo a sentirme alterada, con ansiedad y nada en mi vida sale bien. De pronto me doy cuenta de que no estoy escribiendo y comienza mi reparación.
Es alucinante el ser humano, cada vez me fascina más cómo somos, cómo sabemos perfectamente qué es lo que amamos (lo sabemos todos, aunque creamos no saberlo, está impreso en nuestro corazón, sólo hay que escucharlo... jajaja ¿sólo?) Sabemos qué amamos y a la vez tenemos una fuerza poderosa que nos impide hacerlo: se llama ego, al ego le molesta muchísimo que seamos felices porque su trabajo es impedirlo.

Mi proceso de desbloqueo creativo ha sido, es, y probablemte será, lo mejor que he hecho en mi vida y lo más hermoso. Amo tanto escribir como desbloquearme. Lo malo es cuando no me doy cuenta de que estoy bloqueada y permanezco en esa innopia, presa de una amnesia de la que me cuesta despertar. Una vez indentificado empieza  la diversión de autocuidar mi creatividad, de ir pasito a pasito, de premiarme, de mimarme, de nutrirme, en definitiva, de amarme más y mejor. 
Siento que permitirme hacer lo que amo es una forma de aprender a desarrollar la capacidad para amarme y desde ahí, dar lo mejor de mi al mundo.

Amo la Creatividad y cómo se expresa, desde hace años investigo la CREATIVIDAD en mi misma como herramienta de autoconocimiento y cambio.

 Se producen cambios eficaces y prácticos en mi vida, materializo (creo lo que quiero) muy fácilmente, es un don y una responsabilidad: como sé que hay personas que les cuesta más crear lo que quieren, comparto mis descubrimientos a través de Cursos y Conferencias.
Deseo que cambiar sea sencillo para todos, que todos podamos recordar qué es lo que más nos gusta hacer en el mundo y lo hagamos, vivamos de/con ello y seamos felices. 


Cada vez tengo más claro que mi trabajo es permitirme la creatividad. 
Si yo me permito estar conectada con la creatividad, el resto sale solo. Creatividad entendido como la fuerza que rige la vida, permitirme estar en sintonía con la vida, vaya... viva. Y cada vez siento más claro que quizá pase por todos estos procesos para poder enseñar a otros a salir de ellos, cuando la vida te da una capacidad siempre, es para compartirla.

Cuando hablo de escribir, hablo de construir mi vida a partir de lo que más amo, ahí entra todo, todas las facetas, parcelas y áreas de mi vida: es como un castillo de naipes, si está bien colocada la raíz, el resto puede crecer hasta el infinito, si el amor por lo que hago no está bien instalado, entonces todo se desmorona irremediablemente, no para fastidiarme no, desde el amor que rige la vida: para que vuelva a empezar y recuerde cómo se construye más y mejor desde el Amor.