Los seres humanos nos sentimos, a menudo, dañados, doloridos, con nuestro corazón hecho añicos de dolor.
Son muchas las carencias a las que nos podemos enfrentar los seres humanos en una vida.
Yo me pregunto ¿Recocijarnos en el dolor es el camino?
Abrir el baúl de los truenos y ¿sostener el terremoto del dolor?
¿Podemos sostener la profundidad del dolor?
¿Hace falta hacerlo? ¿Para qué?
¿Verdaderamente hace falta el dolor para aprender?
Siento que hay un camino más fácil:
SENTIR es bueno, es bonito.
SENTIR no va de ABRIR LA CAJA DE PANDORA.
Siento que es más fácil:
Parar la mente, parar los mecanimos del dolor.
Escuchar con toda nuestra atención el presente, sintiendo nuestro cuerpo, sin más, no hay más que hacer que sentir nuestro cuerpo.
y ABRIR EL CORAZÓN, recordar nuestra capacidad para AMAR, infinita capacidad para AMAR.
Y desde ahí Amar todas nuestras partes dolidas, pues EN EL AMOR TODO ES POSIBLE
La única puerta a abrir es la del corazón, la llave maestra es la llave del AMOR que nos sana, que nos cambia por dentro y por fuera.
Y pedir y pedir y pedir a la fuerza del AMOR que se exprese con su gran fuerza en nuestro interior sanando todo a su paso (puedes imaginarte una luz verde cambiándote por dentro desde las células hasta las uñas de los dedos de tus pies, y la punta de los pelos de tu cabeza)
Sanándote a ti y a todos tus antepasados pues estamos perdidos en un baile de máscaras eterno, que ya no hace falta. Que ya es tiempo de soltar, de sanar.
Tomemos la responsabilidad de AMARNOS DE VERDAD.
Ya no hace falta el dolor para aprender.
Nos toca vivir y experimentar el AMOR en esta realidad, construir el Nuevo Mundo desde, con, en el Amor.
Si has sido dañado, si has sido dañada, por un momento, párate y respira.
Deja de dañarte a ti mismo, a ti misma trayendo a tu presente ésos momentos de dolor,
elige, pues tú tienes el poder de elegir no dañarte, tú tienes el poder de hacerlo de otra manera.
Tu vida ya no transcurre en ese momento pasado, está aquí, en este segundo en el que respiras, en el que te respiras.
Siente tu cuerpo
Respira.
Abre tu corazón al AMOR,
Deja que sane todo alrededor.
Comprende que todas las relaciones que establecemos son sólo para ayudarnos a ampliar nuestra capacidad de AMAR.
Siente tu cuerpo.
Respira.
Abre tu corazón al AMOR.
Recuerda todos los momentos que has recibido AMOR y llena tu fuente.
Deja que el AMOR te sane y te AME.
Y cuando lo olvides, cada día, recuérdalo de nuevo.
La llave maestra de la Vida es el AMOR
Entrenemos abrir el corazón al AMOR.
Recordemos nuestra INFINITA CAPACIDAD PARA AMAR.
Recordemos que el viaje de la vida va de AMARNOS y AMAR.
AMARNOS Y AMAR.
AMARNOS Y AMAR.
Es el único camino para cambiar el mundo.
Celebrando la vida.
Eres Amada.
Eres Amado.
Gracias infinitas a los seres maravillosos que me acompañan recordándome ésta elección de AMOR
