Según cómo haya sido nuestra experiencia de niños, así serán no sólo las relaciones que creemos, sino y más importante: así será el trato que tengamos con los niños.
Tras años realizando este trabajo siento esencial para aquellas personas en contacto con los niños, interesadas en respetar y dar lo mejor a los niños, acercarse a su propio interior y volver a abrir una vía de comunicación con el niño o niña que fueron, yo sé que esto da mucho miedo: nos sentimos culpables y avergonzados de habernos auto-abandonado y creemos que en nuestros niños internos están todos nuestros fantasmas, cuando es justo al revés: reconocer nuestra parte esencial es reconocer nuestros dones, lo que nos hace únicos, especiales, y fuertes en aquello que venimos a dar. Saber quien uno es y qué ha venido a hacer, es el mayor poder que existe.
Como sé en mis propias carnes el miedo que da, creé un método, un sistema que es una arquitectura estructural, diseñada para que emerja esa luz, en un espacio amoroso, cuidado hasta el último de los detalles, protegido, seguro, libre de juicios en el que experimentamos que la expresión de nuestra sensibilidad se convierte en nuestra mayor fortaleza. Aprendemos desde el juego, la acción, la apertura mental, y la creatividad.
Cuando un adulto realiza este trabajo interior, cambia su manera de mirarse: comienza a respetarse a sí mismo y a aceptarse porque se ama tal y como es, y por tanto, cambia la manera de mirar a los niños: comienza a respetarles, a amarles tal y como son sin intentar cambiarles o cubrir una carencia interna.
No podemos dar lo que no nos damos: No se puede respetar a los niños cuando no respetas a tu niño interior.
A los niños se les carga con una culpa interna; ellos son un reflejo de todas esas partes que no admitimos de nosotros mismos, que nos avergüenzan, nos reflejan algo que nos negamos dentro, y siempre matamos al mensajero, les presionamos porque nos presionamos a un nivel interno insostenible.
Y esto sé que es importante porque todos los maestros y padres que han asistido a este curso han modificado su manera de mirarse y de mirar a los niños, transformando sus aulas al previamente haber cambiado ellos, y por tanto permitiéndoles a los niños ser, en lo cotidiano y en lo sutil, que es lo verdaderamente importante.
Es un tema que a mi me preocupa, tanto, como para ocuparme en destinar una parte grande de mi vida en hacer este trabajo para que se respete la sensibilidad y capacidad expresiva del ser humano desde su infancia, sólo así podremos ya no sólo expresar quiénes somos, también crecer, y dar nuestro yo más auténtico capaz de transformar el mundo.
Para mi: la única educación posible la de la conciencia. !Gracias!
Curso a distancia: Despertar Creativo de tu Niño/a Interior Esencial
Infórmate pinchando aquí
www.martaarteaga.blogspot.com
Infórmate pinchando aquí
www.martaarteaga.blogspot.com