Una pluma blanca, blanquísima.
Y unos pájaros, muchísimos, en el cielo volando en manadas y formando las letras: "Marta".
Me ha impact-hado tanto que me he puesto a llorar de felicidad.Tomo mi pluma blanca como guardiana de la pureza, la de los niños y la mía, y te comparto, te regalo el tercer regalo que he recibido; el de esta consciencia:
El mayor tesoro del ser humano es su pureza, su esencia. Los niños encarnan esta esencia y pureza en forma de inocencia, amor, libertad, alegría (niños internos y externos).
Vivir sin estos valores valiosos nos lleva al error de la falta de amor, a la violencia, al dolor. No se puede vivir alejados de lo que SOMOS: nuestra inocencia pureza y esencia. Sin ello dan ganas de morir porque sin el Amor de nuestra Esencia, estamos literalmente muertos en vida.
Vivir en este mundo obstinado, con esta sensibilidad inocente no es fácil para los niños. Sé de lo que hablo, pues mi mayor tesoro es mi pureza, es como la inocencia de los niños, por eso creo para ellos, para ponérselo más fácil y que crean en ellos mismos: sin la luz de los niños moriríamos.
El error del mundo es vivir sin esta inocencia, pureza y amor, el error del mundo es haber olvidado que somos puros, sensibles, inocentes, llenos de amor, este olvido nos lleva al dolor. Y cuando está el dolor presente, el amor de nuestra esencia, que siempre está ahí, no podemos sentirlo ni percibirlo.
Protejamos nuestra esencia, nuestra inocencia, pureza, sensibilidad, amor puro, alegría de vivir y magia inocente de los niños internos, y por favor, cuidemos estos tesoros en los niños de nuestro mundo, su energía es lo que nos recuerda y nos hace humanos. Observa a los niños, y permíteles Ser, !ten humildad y aprende tienen mucho que enseñarte!, obsérvales y !RECUERDA AQUELLO QUE TE HACE HUMANO!
Feliz Día Feliz Año Feliz Vida
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